El Caniche o Poodle es una raza canina que durante
el siglo XV se consideró de uso exclusivo de los aristócratas y nobles. Hasta el Renacimiento, este era
un perro cobrador de aguas: recuperaban las presas ya cazadas que habían caído al agua,
como patos y cisnes. Hoy en día se les encuentra frecuentemente en las
exposiciones caninas de belleza. Existen cuatro variedades: gigante, mediano,
enano y miniatura o toy. Procedentes de Alemania, los caniches son a su vez descendientes del Barbet francés.
Originarios de los pantanos alemanes en la Edad Media, fue destinado
para la caza de aves natatorias como el pato o el ganso, de modo que se
seleccionó por características tales como su adaptabilidad al terreno cenagoso
y su resistencia al agua, lo que hace que
esta raza, junto con otras sean llamados perros de agua. A partir del siglo XVI, los caniches
empezaron a ser famosos por su belleza e inteligencia, sobre todo en diversas
presentaciones circenses y obras de arte de diversos
autores como Alberto Durero y Francisco de Goya. En tiempos
de Luís XVI de Francia ya era muy común su presencia en la corte
francesa.