El husky siberiano es una raza de perro de trabajo originaria del noreste de Siberia (Chukotka, Rusia). Esta raza presenta un acusado parecido con el lobo. Originalmente fue criado por la tribu Chukchi, en la que se utilizaba como perro de compañía, para pastorear a los ciervos, tirar de los trineos y mantener calientes a los niños; en la actualidad se encuentra en muy diversas zonas del mundo.
Es un perro de tamaño mediano, acostumbrado a vivir en la nieve. Es capaz de modificar drásticamente su pelaje según el lugar donde viva, ya que puede cambiar entre pelo corto a más corto. El husky siberiano puede tener estos colores: rojizo, marrón, marrón claro, rubio, gris y negro; siendo estos dos últimos más frecuentes en las hembras, se aceptan combinaciones de varios colores y nunca un solo color completamente. Puede tener la lengua de color rosada a negra. Tiene el pelaje mucho más denso y grueso que otras razas de perros debido a su procedencia
Es conocido porque aúlla en lugar de ladrar, y a diferencia de otros perros esto puede hacer que suene como chillón y molesto para algunas personas. Es tosco y corto, es un perro que rara vez ladra o muerde, no es un perro que pueda ser destinado para guardia y protección. Demuestra una gran felicidad estando en jauría y siempre prevalece un macho alfa; aún cuando sólo se trate de dos perros, uno de los dos demostrará ser el dominante. No es recomendable que vivan en soledad puesto que precisan de un grupo (humano o jauría). Al ser perros con mucha resistencia, pueden recorrer muchos kilómetros.